Hola. Acabo de publicar mi primer poemario "Donde lloran las musas". Así que les dejo el enlace a la web de la editorial por si quieren comprar la obra, y el inicio del poema que da título a la misma. Muchas gracias.
Donde lloran las musas
"Donde lloran las musas que me escriben
allí, donde recojo las cenizas de los sueños,
como un ritual vacío.
Donde esculpo en pensamiento melancólico
una forma que te acerca, hecha de despojos..."
http://www.cultivalibros.com/todas/Donde-lloran-las-musas.htm
jueves, 19 de junio de 2014
sábado, 12 de abril de 2014
El dinosaurio
7 palabras en este microrrelato, 43 letras ( 4+3=7). El número 7, símbolo de perfección. Para reflexionar...
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". Microrrelato del escritor guatemalteco Augusto Monterroso
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". Microrrelato del escritor guatemalteco Augusto Monterroso
jueves, 27 de marzo de 2014
No me importa
"No me importa
que tu cuerpo esté inerte
crucificado en el madero de la muerte.
Mira el cielo, te espera azul.
Mis lágrimas también son azules.
No me importa que te hayas ido,
flotante
con las hojas de otoño por el aire.
La única luz del mundo te acompaña.
Luz mía. Luz de dentro. Luz tuya que viene a mí y vuelve a ti.
La única luz invisible a la retina"
martes, 18 de febrero de 2014
En tus márgenes
Comparto otro poema que escribí ya hace un tiempo
" En los márgenes de ti,
en las zonas ocultas de sombra
también me alimentas.
El espejo olvidado.
Allí, tu imperfección es quimera
y ofrece su prístino néctar.
Más allá de la orilla,
no sólo donde sueñan los sueños,
más allá de tu todo,
más allá,
mucho más allá,
también resucito."
viernes, 31 de enero de 2014
En el fondo del agua
Hola. Comparto con ustedes un poema en prosa que escribí hace poquito.
En el fondo del agua
El hombre desnudo, mágico, invisible al mundo, balbucea sus últimas palabras y se lanza al mar del olvido. Allí, en el fondo del agua encuentra una rosa blanca, un ruiseñor malherido y una guitarra con alma.
El hombre, sorprendido, le pregunta a la rosa:
Hermosa rosa blanca del viento, ¿qué haces aquí en el fondo del agua?
La rosa blanca le contesta:
Soy tu recuerdo de arena, en otro tiempo me regaste con agua de amor. Ahora me marchito en penumbra. Me desvanezco en el último fondo del agua.
El hombre, cabizbajo, mira a la guitarra y le pregunta:
¿Por qué emites esos tristes sonidos, guitarra cantora?
La guitarra le responde:
Soy tu alma, en otro tiempo alegre me tañías, ahora mi tonada triste vaga con la espuma del mar. Va y viene. Viene y va.
El hombre, por último se dirige al ruiseñor malherido y le inquiere:
¿Qué haces aquí ruiseñor de los cielos y por qué estás malherido?
El ruiseñor le contesta:
Soy tu corazón desgarrado, en otro tiempo, mis alas, imperiosas, llevaban tus ansias. Ahora mi gorjeo suena por dos corazones, el tuyo y el suyo que ya no laten encadenados.
El hombre desnudo, mágico, invisible al mundo, soltó una lágrima y al fin se durmió en el agua pura
En el fondo del agua
El hombre desnudo, mágico, invisible al mundo, balbucea sus últimas palabras y se lanza al mar del olvido. Allí, en el fondo del agua encuentra una rosa blanca, un ruiseñor malherido y una guitarra con alma.
El hombre, sorprendido, le pregunta a la rosa:
Hermosa rosa blanca del viento, ¿qué haces aquí en el fondo del agua?
La rosa blanca le contesta:
Soy tu recuerdo de arena, en otro tiempo me regaste con agua de amor. Ahora me marchito en penumbra. Me desvanezco en el último fondo del agua.
El hombre, cabizbajo, mira a la guitarra y le pregunta:
¿Por qué emites esos tristes sonidos, guitarra cantora?
La guitarra le responde:
Soy tu alma, en otro tiempo alegre me tañías, ahora mi tonada triste vaga con la espuma del mar. Va y viene. Viene y va.
El hombre, por último se dirige al ruiseñor malherido y le inquiere:
¿Qué haces aquí ruiseñor de los cielos y por qué estás malherido?
El ruiseñor le contesta:
Soy tu corazón desgarrado, en otro tiempo, mis alas, imperiosas, llevaban tus ansias. Ahora mi gorjeo suena por dos corazones, el tuyo y el suyo que ya no laten encadenados.
El hombre desnudo, mágico, invisible al mundo, soltó una lágrima y al fin se durmió en el agua pura
miércoles, 22 de enero de 2014
Por amor
Comparto con ustedes un poema de mi autoría sobre la crucifixión y muerte de Cristo
" Cristo yacente
anochecido en el día
espuma blanca que asciende
a un Dios que lo guía.
Elí, Elí
Cristo arrancado
por amor flagelado
el universo espantado
llorando mártir un alma.
lema
Cristo transido
augurio cumplido
espuma blanca que asciende
madero en sangre que asiente.
sebactani"
jueves, 16 de enero de 2014
Rostro tras el cristal
En el presente poema de Vicente Aleixandre, Rostro tras el Cristal, el yo poético reflexiona sobre la vejez y la juventud. Aparecen dos imágenes muy claras, la rosa, símbolo de la belleza y la fugacidad del tiempo, y el cristal, que marca el aislamiento entre la juventud y la vejez. El yo poético sólo puede contemplar la juventud a través del cristal. Es una época a la que ansía volver el yo lírico pero es imposible, de ahí la melancolía que desde mi punto de vista destila el poema. Esta hermosa poesía pertenece al libro Poemas de la Consumación ( 1968), en el que el poeta, en la etapa final de su vida reflexiona sobre la misma y sobre su experiencia vital. He aquí el hermoso poema
ROSTRO
TRAS EL CRISTAL.
(Mirada
del viejo)
O
tarde o pronto o nunca.
Pero ahí tras el cristal el rostro insiste.
Junto a unas flores naturales la misma flor se muestra
en forma de color, mejilla, rosa.
Tras el cristal la rosa es siempre rosa.
Pero no huele.
La juventud distante es ella misma.
Pero aquí no se oye.
Pero ahí tras el cristal el rostro insiste.
Junto a unas flores naturales la misma flor se muestra
en forma de color, mejilla, rosa.
Tras el cristal la rosa es siempre rosa.
Pero no huele.
La juventud distante es ella misma.
Pero aquí no se oye.
Sólo la luz traspasa el cristal virgen.
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