lunes, 9 de diciembre de 2013

Insomnio


El siguiente poema, Insomnio, pertenece a Hijos de la Ira, publicada en 1944 y considerada la obra más importante de Dámaso Alonso, otro miembro notable de la llamada Generación del 27. Algunos críticos consideran esta obra una de las primeras que conforman la llamada poesía desarraigada, una corriente que intentó describir el desarraigo existencial, el nihilismo, el vacío, el incierto sentido de nuestras vidas...( es notable la influencia existencialista de autores como Jean- Paul Sartre, Martin Heidegger...)
Cabe mencionar que el poema se enmarca en un contexto histórico muy bélico pues España acababa de sufrir una guerra civil ( 1936-1939), y la 2º guerra mundial aún no había finalizado. 
Dámaso Alonso huye del culto a la estética y a la belleza de la poesía, para buscar una poesía más humana y descarnada que describa mejor los sentimientos, miedos, anhelos, angustias vitales, etc... de los seres humanos. El propio autor así lo señaló " No me pude expresar con libertad hasta la sacudida terrible de la guerra de España". 
Con la poesía desarraigada nace una poesía más humana, más auténtica, más desesperanzada, llena de imprecaciones acerca del porqué del dolor humano.
En el poema Insomnio, el poeta, a través de versos largos ( al estilo versículos de los salmos bíblicos) y un lenguaje directo, violento y abrupto suplica a Dios que le otorgue respuestas a su angustia vital. Para el poeta, la ciudad de Madrid está formada por un millón de cadáveres, metáfora con la que señala que realmente somos muertos en vida y que nos arrastramos a un final incierto. Las casas no son para el poeta edificios en los que vivimos sino nichos en los que nos consumimos y pudrimos lentamente. Para el poeta vivir es estar muerto a la espera de una confirmación absurda e innecesaria que llamamos muerte. La ciudad de Madrid es comparada con un inmenso cementerio. El poeta, fruto de su inquietud existencial describe su insomnio oyendo el huracán, ladrar los perros, fluir blandamente la luna  ( hermosa sinestesia que rompe desde mi punto de vista el raciocinio del poema dándole una ligera pincelada de surrealismo), suplica a Dios respuestas pero no las encuentra. Esas imprecaciones al Ser Supremo ya aparecen en otras obras de Dámaso Alonso como Duda y amor sobre el ser supremo ( 1985) o en poemas como ¿Existes? ¿ No existes?.  He aquí el poema que da título a esta entrada



INSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?

No hay comentarios:

Publicar un comentario